A 10 años de la desaparición de Sofía Herrera, la Justicia ordenó un intenso operativo de búsqueda con el objetivo de intentar hallar indicios de lo que pasó con la niña, quien tenía tres años cuando fue vista por última vez en un camping situado 60 kilómetros al sur de la ciudad fueguina de Río Grande.
La orden fue impartida por el juez de instrucción II°de Río Grande, Daniel Cesari Hernández, quien encabezará personalmente el rastrillaje a llevarse a cabo en tres puntos geográficos distintos, situados -cada uno- a 80 kilómetros de la ciudad.
Según informó Télam, se trata de lugares que no habían sido explorados con anterioridad y que fueron descriptos por un ex policía, conocedor de la zona, en un testimonio prestado en forma reciente. El operativo comenzará mañana y se reanudará el jueves, con jornadas de trabajo de 10 horas cada vez, sujetas a las condiciones climáticas.
Cesari Hernández reunirá a los efectivos de las distintas fuerzas participantes y a la prensa a las 9 de la mañana en el puesto policial de ingreso a Río Grande, y recién entonces revelará el sitio exacto del operativo. Sin embargo, la logística de la medida judicial ya está planificada, e incluye cinco vehículos doble tracción, dos drones y 20 efectivos policiales, entre miembros de la policía científica, servicios especiales y policía rural.
También fueron convocados dos miembros del Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic), dependiente del Conicet, quienes viajarán desde Ushuaia provistos de un georadar y un magnetómetro.
El juez agradeció la colaboración de las instituciones participantes y sostuvo que "no bajará los brazos" y "buscará la verdad (de lo sucedido con Sofía) cada día".
La estrategia iniciada por el magistrado en agosto de 2017, cuando asumió en el cargo, se focalizó, primero, en una revisión completa del expediente. Después comenzó a citar a testigos nuevos, o a personas que ya habían declarado pero que podían aportar datos todavía no profundizados.
En total, ya declararon una docena de testigos desde la reactivación del caso impulsada por Cesari Hernández, quien sigue buceando por las 13 fojas acumuladas del expediente.
"Estudié toda la causa. Con estos testimonios buscamos nuevas perspectivas. Por ejemplo hemos circunscripto un área de trabajo que no está en el camping (John Goodall, ubicado a 60 kilómetros de Río Grande, donde la niña fue vista por última vez) sino en una zona circundante", explicó.
"El cerebro humano va cambiando su forma de procesar las ideas. El alejamiento efectivo del evento produce que las emociones se vayan modificando y quizá nos permitan obtener testimonios de formas que no fueron obtenidos en su momento", reflexionó el juez a propósito de la nueva etapa de la investigación.
Sofía Herrera desapareció el 28 de septiembre de 2008 cuando tenía tres años de edad y salió con sus padres a un día de campo. En un momento la perdieron de vista y nunca más hubo noticias de ella. Hoy tendría 13 años.